El estudio de las matemáticas en la escuela primaria busca desarrollar en los niños un pensamiento matemático para resolver problemas de manera eficaz en diversos contextos socioculturales [1] en que se encuentren; para lo cual la escuela debe brindar actividades que propicien la autonomía y la flexibilidad para utilizar distintos recursos para enfrentar situaciones desconocidas para ellos.
Para lograr lo anterior el docente deberá asumir la postura de darle total confianza en la capacidad de aprender de cada uno de los alumnos.
En el actual programa de matemáticas para el sexto grado coincide en esencia al anterior programa, solo que aquí se precisa más las sugerencias a utilizar para que los alumnos aprendan, el desafío que tienen los maestros para enseñar ésta asignatura y la implementación de recursos diversos de apoyo para el trabajo.
La didáctica de la matemática actual parte de la problematización de una situación a resolver cuya solución es construida por las diversas estrategias posibles del niño, que le permita reconstruir constantemente lo que ya sabe, modificar y aplicarlo en situaciones nuevas.
En la selección de los recursos didácticos para la enseñanza de está área especifica de acuerdo a la problemática detectada en el diagnostico socioeducativo (falta de razonamiento matemático en la solución de problemas con números naturales) con miras de un proyecto de intervención educativa en su posible solución; se determino que el aprendizaje cooperativo, los proyectos integrados y la simulaciones son los más idóneos para tal propósito.
El aprendizaje cooperativo propone trabajar en un grupo de cooperación mutua para aprender, basándose en la comunicación y en las relaciones afectivas que se establecen en el grupo, aquí no se evalúa conocimientos sino también actitudes y valores en el proceso de aprender, promueve la interdependencia positiva, la igualdad de participación, la interacción socializadora y una responsabilidad individual.
El proyecto integrado es una propuesta de actividad o actividades en torno a un tema, problema o diseño de algo tangible, a realizar preferentemente de forma colaborativa para entender y tratar de resolver situaciones, comprender conflictos, dar soluciones a necesidades reales, construir prototipos, imaginar realidades virtuales, realizar estudios sobre el terreno, inventarios, etc.
Los temas posibles en torno a los que diseñar y desarrollar esta materia tienen sus límites en las posibilidades y la imaginación del profesorado, considerando las condiciones reales para llevar a cabo el proyecto, de acuerdo con los recursos disponibles, las oportunidades que ofrece el entorno, el capital de la comunidad y la facilidad para interesar a los alumnos y alumnas.
Las simulaciones se han convertido en una excelente herramienta para mejorar la comprensión y el aprendizaje de temas complejos en algunas materias, especialmente matemáticas, física, estadística y ciencias naturales.
Las simulaciones proveen una representación interactiva de la realidad que permite a los estudiantes probar y descubrir cómo funciona o cómo se comporta un fenómeno, qué lo afecta y qué impacto tiene sobre otros fenómenos. El uso de este tipo de herramienta educativa alienta al estudiante para que manipule un modelo de la realidad y logre la comprensión de los efectos de su manipulación mediante un proceso de ensayo-error.
Por último es bueno destacar que los recursos didácticos en internet propuestos por la plataforma de la MEB son muy interesantes en cada una de las asignaturas; son elementos que se pueden implementarse en las aulas, en lo que respecta a español y matemáticas creo en lo personal que son muy interesantes, creativos, innovadores y funcionales para desarrollar las competencias para la vida de los alumnos en educación básica.
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1 SEP, Programa de estudio 2009, sexto grado, pp. 73-75
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